La estación de Mataró entró en servicio en 1848, como terminal de la primera línea de ferroviaria de la península ibérica, que unía esta ciudad con Barcelona. La estación original, explotada por la Compañía del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró, fue construida por Josep Forns y estaba ubicada frente a la playa, al final de la calle de Sant Agustí. Era un edificio de estilo neoclásico, de planta rectangular, y en su parte posterior tenía anexo un cobertizo de hierro sobre las vías.[2]
La primitiva estación quedó fuera de servicio en 1905, cuando la compañía MZA, nueva propietaria de la línea, construyó las instalaciones actuales. Se desmantelaron los andenes y el cobertizo metálico de la vieja terminal y el edificio de viajeros se aprovechó como almacén. En 1948, con motivo del centenario de la línea Barcelona-Mataró, se encargó a Marià Ribas i Bertran la restauración de la vieja estación.[3] Sin embargo, apenas nueve años después, en 1957, el edificio fue derribado al abrirse el nuevo trazado de la N-II.[4]
El 9 de febrero de 2012 se produjo un accidente cuando un tren colisionó con la topera de final de vía situada en la vía 4 (véase Accidente ferroviario de Mataró de 2012).
Líneas y conexiones
Es cabecera de parte de los servicios de la línea, en concreto de todos los que proceden y tienen como destino Molins de Rey excepto uno o dos que continúan a Calella por la mañana y parte de los que proceden de Hospitalet.
↑La primitiva línea Barcelona-Mataró estaba formada por siete estaciones, que fueron las primeras construidas en la península ibérica. Estaban ubicadas en Badalona, El Masnou, Vilassar de Mar, Premià de Mar y Montgat, además de las terminales en Barcelona y Mataró. Ninguna de las construcciones originales se conserva en la actualidad.
Referencias
↑«Estació de tren». Direcció General d'Arxius, Biblioteques, Museus i Patrimoni.