Durante el siglo XVIII, la defensa de la frontera chaqueña se basó en los presidios, las haciendas y las reducciones. Sin embargo, estas últimas estaban en plena decadencia demográfica y económica para cuando se desató la guerra de independencia argentina, mientras que las haciendas y milicias ganaron importancia.[5] En 1801, el virreyGabriel de Avilés y del Fierro sancionó un reglamento para reorganizar las milicias virreinales.[6] En el documento se estableció que los partidos de Salta y San Salvador de Jujuy debían organizar cuatro escuadrones de caballería, equivalentes a unos 1200 milicianos.[5]
Entre 1812 y 1821, la provincia de Salta (que por entonces incluía la actual provincia de Jujuy) fue escenario de una larga contienda conocida como la guerra gaucha entre las guerrillas independentistas locales y el Ejército Real del Perú.[7] El 23 de agosto de 1812, el brigadier general Manuel Belgrano y el Ejército Auxiliar del Perú abandonaron San Salvador seguidos por numerosas familias en un episodio conocido como el éxodo jujeño.[8] Al día siguiente, mientras él llega a Salta, los realistas de Tristán entraron en una urbe desierta.[9] Fue la primera invasión realista de Salta. El 26 de agosto, Belgrano sale de Salta con rumbo a San Miguel.[10] Dos días después, Tristán ocupaba la ciudad.[11]
Buena parte de la aristocracia salteña se mostró partidaria de la monarquía, mientras que el campesinado y la plebe urbana se mostró indiferente en su mayoría. Una minoría de aristócratas que eran independentistas radicalizados se exilió brevemente en el sur y consiguió reclutar guerrillas en la frontera chaqueña y el valle de Lerma.[12] Con la guerra las defensas fronterizas fueron descuidadas y reducciones como la de San Ignacio de los Tobas (Jujuy) o San Juan Bautista de Balbuena (Salta) quedaron casi despobladas de indios, que se dispersaron por el monte y sus tierras fueron vendidas a terratenientes. Mientras, las guarniciones de los presidios fronterizos fueron reclutadas para ser el núcleo de las milicias que enfrentaron las invasiones monárquicas.[13] La frontera quedó a cargo de los terratenientes que eran a la vez comandantes de las milicias constituidas por trabajadores rurales movilizados en caso de incursiones indias.[14]
Durante esa campaña José Ignacio de Gorriti,[15] miembro de una de las familias más ricas de Jujuy,[16] lideró a las milicias salteñas que desgastaron a los realistas mediante tácticas de guerrilla.[15] El 20 de febrero de 1813, Tristán capituló y abandonó Salta.[17] En esta primera campaña destacó el comandante Pablo Latorre quien, al igual que todos los jefes de divisiones de gauchos, era un terrateniente de la provincia.[16] En estos meses empiezaron a surgir los liderazgos que destacaran en fases posteriores de la guerra.[12]
Segunda invasión de Salta
Después de Ayohuma, el 12 de enero de 1814 Belgrano nuevamente abandonó Salta para retirarse a San Miguel.[18] El 16 de enero los realistas del mariscal de campo Juan Ramírez Orozco ocuparon San Salvador y cinco días después el mariscal de campo Joaquín de la Pezuela entraba en Salta.[19] El 18 de enero, la renuncia de Belgrano era aceptada,[nota 2] siendo sucedido por el coronel José de San Martín. En su calidad de capitán general de las provincias del actual noroeste argentino (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero) y general en jefe del Ejército Auxiliar, Belgrano había dejado a cargo de las operaciones militares contra los realistas al[2] oficial[nota 3] Martín Miguel de Güemes.[2] El 29 de enero, San Martín nombró a Güemes jefe de su vanguardia.[23] Las fuerzas salteñas también estuvieron a las órdenes del coronel Luis Burela[15] y el capitán Apolinario Saravia;[12] Gorriti fue nombrado capitán y al año siguiente era primer comandante de la División de Gauchos del departamento de Rosario de la Frontera, donde consiguió gran ascendente.[16]
Güemes consiguió el apoyo del campesinado del valle de Lerma y del sudeste de la provincia, cerca de la frontera con Tucumán, que le brindó víveres y reclutas. Estos campesinos habían sido las principales víctimas de los saqueos y confiscaciones de ganado y víveres realizados por los realistas.[24] El levantamiento del campesinado dejó aisladas a las guarniciones realistas.[25] Pezuela se vio obligado a evacuar Salta (3 de agosto) y San Salvador (12 de agosto) mientras era acosado por Güemes, quien capturó un enorme bagaje de armas en la segunda villa. Por sus victorias, el 30 de octubre era nombrado jefe militar de la zona entre Tarija y Tucumán por el brigadier general José Rondeau.[23] Gorriti, como su amigo íntimo, se volvió su segundo al mando.[15] Las comunicaciones y provisiones de las tropas realistas se vieron interrumpidas hasta tal punto que Pezuela debió abandonar Tarija e incluso gran parte del Alto Perú debido a la acción de las guerrillas salteñas y las republiquetas altoperuanas.[26]
Conflicto entre Güemes y Rondeau
El 6 de mayo de 1815, el cabildo de Salta nombra a Güemes gobernador de la provincia,[23] justo cuando militarmente era más fuerte por sus victorias. Fue el primer gobernador electo de forma autónoma por su provincia, haciendo patente la fragilidad institucional de las Provincias Unidas del Río de la Plata y la influencia de las ideas federalistas de José Gervasio Artigas.[27] Al debilitado Directorio sólo le quedó reconocerlo un mes después.[23]
El 23 de junio, el cabildo salteño se niega a entregar las armas capturadas en San Salvador a Rondeau y el 19 de septiembre, el cabildo de San Salvador termina por reconocer a Güemes como su gobernador. Ante esto, el 13 de marzo de 1816, Rondeau y su ejército salen de San Salvador hacia Salta para arrestar a Güemes, llegando dos días más tarde, a la vez que el cabildo jujeño desconoce la autoridad del gobernador salteño. Sin embargo, al igual que los realistas, Rondeau entra en la ciudad para quedar aislado en ella y sin víveres, debiendo firmar el Pacto de los Cerillos el 22 de marzo antes de volver a Jujuy. El 17 de abril, Rondeau retira todos los cargos legales contra Güemes y el 24 de junio renuncia a su mando para marcharse a San Miguel.[23]
Mientras tanto, después de su victoria en Viluma, Pezuela prepara en Cotagaita un ejército de 10 000 hombres para recuperar el Alto Perú y Salta, sin embargo, debe asumir como nuevo virrey del Perú. El 19 de septiembre, el mariscal de campo José de La Serna partía de Lima, llegando a Cotagaita el 28 de noviembre y decide liderar la expedición a Salta.[28] El 3 de enero de 1817 entraba en territorio jujeño con 3500 soldados.[29]
El 6 de enero, el brigadier Pedro Antonio Olañeta ocupa San Salvador con la vanguardia de una gran fuerza realista. El 14 de enero, Humahuaca, punto clave para las comunicaciones entre el Alto Perú y San Ramón de la Nueva Orán, también era ocupada. El 15 de abril, los realistas entraban en Salta.[30] Al día siguiente, La Serna entraba en la villa.[31] Güemes realiza una campaña de tierra arrasada y sitia a los monárquicos en la ciudad.[30] Imposibilitado todo avance al sur de los valles Calchaquíes,[30] entre el 4 y 5 de mayo, La Serna ordena la retirada hacia San Salvador.[32] Para aquel entonces, Gorriti ya era coronel y actuó en su contra en la zona de Jujuy.[33] Debido a estas guerrillas, el 21 de mayo los monárquicos también abandonaron San Salvador.[32]
Cuarta invasión de Salta
El 18 de enero de 1818, Olañeta ocupó San Salvador, pero fue expulsado al día siguiente por los guerrilleros gauchos.[34] El 8 de mayo de 1820, los brigadieres Olañeta y José de Canterac partieron de Tupiza con rumbo al sur.[35] El 24 de mayo, ocuparon San Salvador y siete días después entraron en Salta,[34] sin embargo, sucedió lo mismo que en las ocasiones anteriores y el 8 de junio se retiraron de Salta con rumbo a Yala.[35] El 8 de junio, en Rancagua, el brigadier general San Martín oficialmente nombró a Güemes general en jefe del Ejército de Observación, quien recibió la noticia el 28 de julio.[36]
Posteriormente, Güemes se involucró en las guerras civiles argentinas al atacar a su vecino, el gobernador de la provincia de Tucumán, Bernabé Aráoz, afirmando que le había negado el acceso a armamento necesario para luchar contra los realistas.[37] Sin embargo, el 3 de abril de 1821 fue vencido en el Rincón de Marlopa.[38] El 24 de abril, el coronel realista Guillermo Marquiegui ocupaba San Salvador.[39] El Cabildo salteño, conformado por élites cansadas de pagar el esfuerzo bélico que suponía la guerrilla, le depuso oficialmente el 24 de mayo, nombrando en su reemplazo a Saturnino Saravia.[40] Güemes se negó a reconocer la nueva situación y entró en Salta, pero el coronel realista José María Valdez lo emboscó en la noche del 6 a 7 de junio.[39] El caudillo fue herido y murió diez días después.[41] El 20 de agosto, las nuevas autoridades salteñas firmaron un armisticio con los monárquicos, marcando el fin de la guerra. Rápidamente, el ejército guemesiano se disolvió por la falta de un liderazgo efectivo.[42]
Unidades
Entre 1814 y 1821, las fuerzas guemesianas organizaron varios regimientos de caballería gaucha: Gauchos de Salta (5 escuadrones), Gauchos de Jujuy (más pequeño que el anterior), Infernales de Caballería de Línea de Salta (incluían un escuadrón de carabineros y las divisiones Bermejo, San Lorenzo y Salinas, todas ubicadas en la frontera norte de la provincia), Partidarios Veteranos de Salta, Gauchos de Orán, Santa Victoria, San Andrés y la Puna, Gauchos de la Quebrada de Humahuaca, Gauchos de la Frontera del Rosario, Granaderos de Caballería de Salta, Decididos, Dragones de Vanguardia, Coraceros de Salta y Escuadrón de Salteños.[43]
También contaban con el batallón Peruano, formado por 1000 plazas de infantería de línea, un regimiento de artillería, la unidad Coronela que guarnecía Salta y ocho unidades corsarias: La Coronela, La Corsaria, Valor, Pirata, Nazareno, Güemes, Carmen y Gobernador. Además, la guardia personal del gobernador se componía de tres escuadrones: Gauchos de Orán, Gauchos de Salta y Gauchos de la Frontera. Por último, entre 1817 y 1822 se organizaron varios escuadrones de caballería miliciana. En Jujuy estaban el 1.° Escuadrón de Gauchos (10 compañías), el 2.° Escuadrón de Gauchos (4 compañías), 3.° Escuadrón de Gauchos (2 compañías) y 4.° Escuadrón de Gauchos (1 compañía). En Humahuaca estaban el 1.° Escuadrón de Gauchos de la Quebrada (2 compañías), el 2.° Escuadrón de Gauchos de la Quebrada (2 compañías) y el 3.° Escuadrón de Gauchos de la Quebrada (2 compañías). Finalmente, en Orán, Santa Victoria y La Puna se organizaron en el 1.° Escuadrón (2 compañías) y el 1.° Escuadrón Gauchos de Santa Victoria (2 compañías).[43]
Fuerzas
Las fuerzas guemesianas siempre fueron extremadamente numerosas. Pezuela escribió[nota 5] que en su avance hacia Tucumán se enfrentó con fuerzas de «tres o cuatro mil gauchos, o gente de campo armados de arma blanca» que evitaban presentarle una batalla decisiva.[45] En 1816 durante el Congreso de Tucumán, el diputado Esteban Agustín Gascón propuso que, según su población, cada provincia aportara cierta cantidad de reclutas a cambio de obtener cierto número de diputados.[nota 6]
Propuesta de Gascón: Población estimada, reclutas esperados y diputados correspondientes.[47]
Provincia
Población
Reclutas
Diputados
Notas
Buenos Aires
105 000
5250
7
Tucumán
105 000
5250
7
Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
Cuyo
75 000
3750
5
Mendoza, San Juan y San Luis.
Córdoba
75 000
3750
5
Salta
70 000
3000
4
Salta y Jujuy.
La Rioja
15 000
750
1
En una carta,[nota 7] Güemes afirmaba sobre el número de gauchos a sus órdenes «tiene vuestra excelencia cuatro a cinco mil campeones, abrazados con el sagrado fuego de la libertad de la Patria».[49] En otro oficio posterior,[nota 8] cuando el brigadier José Rondeau entraba en Salta y declaraba traidor a Güemes,[51] el caudillo sostenía que «Mi fuerza se compone de seis a siete mil hombres y ésta se incrementa por momentos con imponderable entusiasmo en socorro de un pueblo injustamente atacado».[52] En un documento dirigido al capitán Eustaquio Medina,[nota 9] Güemes aseguraba tener más de cinco mil gauchos a su mando.[54]
Movilización en la provincia de Salta Cuerpos militares regulares en 1818.[55][56]
Cuerpos
Soldados
Cuerpo de Artillería
21
Regimiento de Infernales
143
Cuerpo de Granaderos
74
Partidas Veteranas
48
Partidas Auxiliares
215
Cuerpo de Coraceros
50
Total
551
En 1818, el caudillo informaba a Belgrano[nota 10] que la fuerza de su provincia totalizaba 6610 hombres distribuidos en 285 oficiales, 320 sargentos, 30 tambores, 5 pífanos, 529 cabos primeros, 2 cabos segundos y 5439 soldados (551 regulares y 4888 gauchos),[58][55] una cifra coincidente con lo afirmado años antes.[51]
Movilización en la provincia de Salta Escuadrones gauchos en 1818.[55][56]
En cambio, basado en una carta[nota 11] en que Güemes reconocía tener «Dos mil hombres de línea y gauchos escogidos, los más valientes subordinados y honrados, sin contar con tropas y gauchos que mantengo en la vanguardia, todos armados y la mayor parte municionados»,[61][62] el historiador salteño Manuel de los Ríos estimaba que en total el caudillo podía disponer de 4000 hombres en 1821,[63] incluyendo los hombres de Heredia que ya estaban en el territorio de su provincia.[64] Belgrano da la estimación más baja para las milicias güemesianas: apenas 2000 salteños y jujeños en 1817.[nota 12]
El estadounidense Terry Hooker los eleva a 7000 u 8000 hombres con 334 oficiales que operaban en un frente de 800 km entre Tarija y Tucumán.[43] El sacerdote e historiador, Emilio Ángel Bidondo, estimaba en 6000 guerrilleros reclutados en Tarija, Orán, Jujuy y Salta.[68] El militar e historiador mendocino, Félix Best, afirmaba que Güemes llegó a disponer de 290 oficiales y 6000 combatientes,[69] de los que 5000 eran milicianos y 1000 veteranos agrupados en los regimientos Infernales Gauchos de Línea y Granaderos a Caballo, la primera unidad guarnecía la ciudad de Salta y la segunda era la escolta del caudillo.[1] Ricardo Levene señalaba que para 1817 Güemes fue capaz de rechazar una expedición realista al movilizar completamente la población de la provincia de Salta (que incluía Jujuy por entonces), contando con 4500 a 5000 gauchos. Además, tenía el respaldo del Ejército del Norte a cargo de Belgrano, quien estaba ocupado reorganizándolo en Tucumán.[70] Alberto Cajal afirmaba que Güemes tenía 2000 soldados de línea y 1500 milicianos a sus órdenes, escalonadas en Salta, Jujuy y El Moreno.[71]
↑Documento 500. Informe de Carlos Guido Spano, Constancia 3.ª: Decreto y liquidación, 25 de noviembre de 1878.[20] En mayo de 1810 había sido nombrado capitán de caballería, el 9 de mayo de 1814 teniente coronel,[21] el 1 de diciembre de 1815 es elevado a coronel graduado y el 17 de mayo de 1817 a coronel mayor (general).[22]
↑Carta de Joaquín de la Pezuela al virrey José Fernando de Abascal, cuartel general de Jujuy, 25 de julio de 1814.[44]
↑Según la Sesión del 22 de agosto de 1816[46] esperaba proveer de tropas a los tres ejércitos que tenían: el Auxiliar del Perú y el de Buenos Aires alcanzarían los 6000 hombres cada uno y el de Mendoza los 5000. En cambio, el diputado Juan José Paso propuso reclutar 4800 hombres en Córdoba, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Salta y Jujuy para reforzar al Ejército Auxiliar y dejar las plazas sobrantes para el de Mendoza.[47]
↑Carta de Martín Miguel de Güemes al Director Supremo, Ignacio Álvarez Thomas, Salta, 11 de septiembre de 1815.[48]
↑Carta de Martín Miguel de Güemes al Director Supremo, Ignacio Álvarez Thomas, cuartel general de Cerrillos, 19 de marzo de 1816.[50]
↑Carta de Martín Miguel de Güemes a Eustaquio Medina, Molino, 7 de agosto de 1816.[53]
↑José Apolinar de Saravia, Lista de los señores oficiales que se comprenden en el Estado General de la fuerza militar de la Provincia de Salta en esta fecha, Salta, 15 de octubre de 1818.[57] El documento fue hecho por orden de Güemes para Belgrano, quien lo remitió al director supremo, Juan Martín de Pueyrredón, el 12 de noviembre.[55]
↑Carta de Martín Miguel de Güemes a José de San Martín, Salta, 17 de agosto de 1820.[59][60]
↑Carta de Manuel Belgrano a Martín Miguel de Güemes, Tucumán, 24 de enero de 1817.[65] Estima en 8000 a 9000 el total de fuerzas patriotas en el norte del Río de la Plata, frente a 5000 a 6000 realistas.[66] De las fuerzas de Belgrano, apenas 2500 eran soldados de línea.[67]
De los Ríos, Manuel (1972). «Güemes, Paladín de América». Jornadas de Estudios sobre Güemes. Efectuadas en la ciudad de Salta, República Argentina, durante los días 15, 16 y 17 de junio de 1971, al cumplirse el sesquicentenario del fallecimiento del general don Martin Miguel de Güemes. Salta: Universidad Nacional de Tucumán. pp. 77-100.
Drucaroff, Elsa (2002). «Breve cronología histórica». Conspiración contra Güemes: una novela de bandidos, patriotas, traidores. Buenos Aires: Editorial Sudamericana. pp. 342-347. ISBN9789500722124.
Martorell de Laconi, Susana (1992). «La tierra en armas y la historia del norte argentino». Boletín del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta (Salta: Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta) (41): 109-124.
Ruiz y Ruiz, Raúl A. (1943). «La epopeya del Alto Perú». Revista de la Junta de Estudios Históricos de Santa Fe (Santa Fe: Junta de Estudios Históricos de Santa Fe) (10): 29-71.