La sede episcopal es la ciudad de Vicenza, donde se encuentra la catedral de la Anunciación.[1] En el territorio diocesano se levantan varios santuarios y basílicas, importantes puntos de peregrinación cristiana. Entre estas destacan el santuario de la Virgen de Monte Berico, patrona de la diócesis; la basílica de los Santos Félix y Fortunano (construida hacia el siglo IV); y la iglesia de la Santa Corona, del siglo XII, que conserva una reliquia de la corona de espinas.[2]
Historia
La presencia de una floreciente comunidad cristiana y la construcción de dos iglesias, entre estas la actual catedral de la Anunciación, resale al siglo IV.[3] Algunos historiadores aseguran que es posible que ya desde entonces el territorio estuviera organizado en diócesis, sin embargo el primer documento que atestigua la presencia de un obispo de Vicenza se remonta al año 590. Este obispo era Oronzio, que había participado del sínodo de Marano Lagunare. Por lo cual, otros estudiosos afirman que es más grande la probabilidad de que la diócesis haya sido constituida durante el ducado longobardo, como sufragánea de la diócesis de Padua.[4]
Entre 590 y 698 el obispo de vicenza se adhirió al Cisma de los Tres Capítulos, hasta que el rey católico Cuniberto convocó el sínodo de Pavia, en el que fueron obligados a recomponer la comunión con la iglesia católica. Desde el siglo VII se comprueba que la catedral de la Asunción era la sede de la diócesis.[3] En el primer milenio el territorio de Vicenza correspondía al ducado longobardo, sin embargo, muchas fueron las modificaciones de su jurisdicción. Parte de su territorio fue cedido a la diócesis de Padua, bajo el dominio del Imperio Carolingio. En 917 casi la totalidad de su territorio pasó a la misma diócesis bajo el gobierno del emperador Berengario I. Para compensar, el mismo emperador le asignó la jurisdicción de los territorios de Bassano, que habían sido parte de la diócesis de Asolo.
Hasta el siglo XIII la catedral fue la única parroquia de la ciudad, aunque algunas iglesias de la misma, con el rango de capillas, habían obtenido el privilegio de administrar los sacramentos, entre las destacaban las de los religiosos. En la primera mitad del siglo XV se construyó el santuario de Monte Berico, en honor a la virgen, patrona de la diócesis.
Luego del concilio de Trento, el obispo Matteo Priuli se dedicó a la reforma de la diócesis, instituyó el seminario diocesano (1566) y reformó las costumbres del clero y de los religiosos. Para estos se sirvió de la ayuda de Antonio Pagani, reformador franciscano. En este periodo fue sufragánea del patriarcado de Aquileia. A la supresión del patriarcado, Vicenza pasó a formar parte de la provincia eclesiástica de Udine. Con la reorganización de las diócesis de Triveneto, mediante bula De salute Dominici gregis, del papa Pío VII, la arquidiócesis de Udine, bajó a la categoría de diócesis, por lo cual Vicenza pasó a ser, de nuevo, sufragánea del patriarcado de Venecia.[5]
El papa Juan Pablo II visitó la diócesis entre el 7 y 8 de septiembre de 1991, con ocasión de las fiestas patronales, siendo la primera vez que un pontífice visita la región.
↑Cf. lista con «Vita consacrata». Diocesi di Vicenza(en italiano). Consultado el 15 de diciembre de 2017.
Bibliografía
Cracco Ruggini, Lelia (1988). «Storia totale di una piccola città: Vicenza romana». Storia di Vicenza(en italiano)I (Vicenza: Neri Pozza editore).
Gualdo, Germano (1956). «Contributo alla cronologia dei vescovi di Vicenza dal secolo VI a tutto il XII». Rivista di Storia della Chiesa in Italia(en italiano)10: 1-48.
Lanzoni, Francesco (1927). Le diocesi d'Italia dalle origini al principio del secolo VII (an. 604)(en italiano)II. Faenza.
Guerrino, Pelliccia; Rocca, Giancarlo, eds. (1978). Dizionario degli Istituti di Perfezzione(en italiano)V. Roma: Edizione Paoline.