La sede episcopal es la ciudad de Nicosia, donde se encuentra la catedral de San Nicolás de Bari. En el territorio hay también dos basílicas menores: la basílica de San León en Assoro, y la basílica de Santa María Mayor en Nicosia. Además, en Troina se encuentra la ex catedral de María Santísima Asunta, sede de la antigua diócesis siciliana de época normanda.[2]
El territorio se extiende sobre unos 1457 km² y se divide en 40 parroquias, agrupadas en 4 vicariatos:[1]
vicariato 1: comprende 9 parroquias de Nicosia, Sperlinga y Villadoro;
vicariato 2: comprende 7 parroquias de Catenanuova, Regalbuto y Centuripe;
vicariato 3: comprende 8 parroquias de Cerami, Gagliano Castelferrato y Troina;
vicariato 4: comprende 16 parroquias de Agira, Assoro, Leonforte y Nissoria.[2]
Historia
El nacimiento de la diócesis de Nicosia hacía parte del plan de ampliación de las diócesissicilianas, con el fin de favorecer la cura pastoral de las poblaciones. Dicho plan fue decidido por el parlamento de Sicilia y presentado a los reyes Fernando III, el 5 de abril de 1778. La arquidiócesis de Mesina hizo lo posible por obstaculizar la cesión de parte del propio territorio para la erección de la diócesis de Nicosia.[3]
Por otra parte, Troina empezó a hacer valer su antigüedad, por el hecho de haber sido la primera diócesis siciliana, erigida en tiempos de normandoRoger. Por los problemas políticos, luego de la Revolución francesa, la erección de la diócesis quedó en suspenso.[3]
A pesar del proyecto, Nicosia solo fue erigida en diócesis por el papa Pío VII, el 17 de marzo de 1817, mediante bula Superaddita diei, segregándola del territorio de la arquidiócesis de Mesina, de la cual es sufragánea. Se escogió como catedral la iglesia de San Nicolás de Bari.[3]
El 20 de mayo de 1844, cedió parte de su territorio en favor de la erección de la diócesis de Caltanissetta.[3]
Los primeros obispos de Nicosia tuvieron que luchar, por más de un siglo, con las autoridades comunales para obtener la posesión de los inmuebles para el funcionamiento del palacio episcopal y del seminario. Finalmente, en 1889, la diócesis obtuvo el antiguo monasterio de San Biagio como sede del seminario, mientras que solo hasta 1937, le fue cedido el palacio de los barones La Motta, donde se habilitó la residencia episcopal. Los dos primeros sínodos diocesanos fueron convocados por el obispo Bernardo Cozzucli en 1883 y en 1893. Un tercer sínodo fue celebrado durante el gobierno de Salvador Pappalardo (1998-2008).