La cuenca de Viena[1] (alemán: Wiener Becken, checo: Vídeňská pánev, eslovaco: Viedenská kotlina) es una cuenca sedimentaria geológicamente joven en la zona de unión entre los Alpes, los Cárpatos y la llanura panónica. Aunque separa topográficamente los Alpes de los Cárpatos occidentales, los conecta geológicamente a través de las correspondientes rocas subterráneas.
A partir de finales del siglo XII, las fortalezas de Wiener Neustadt y Hainburg fueron erigidas en el borde sudoriental y oriental como muro defensivo contra los ataques de las tierras húngaras aguas abajo del río Danubio. No obstante, las fuerzas del rey Matías Corvino entraron en la cuenca de Viena durante la guerra austro-húngara en 1485 para iniciar el asedio de Viena. Fue nuevamente invadida por las tropas otomanas, que sitiaron la ciudad en 1529 y 1683.
La cuenca de Viena propiamente dicha. La parte correspondiente a la República Checa se llama Dolnomoravský úval (Valle del Bajo Morava), mientras que la de Eslovaquia se llama Borská nížina (Llanura de Bor, parte de la región de Záhorie)
Colinas de Chvojnice (Chvojnická pahorkatina) en Eslovaquia.
La llanura de Bor y las colinas de Chvojnice se conocen colectivamente como Záhorská nížina (llanura de Záhorie).
Geología
Las formaciones de la cuenca de Viena son una serie de capas sedimentarias que se depositaron en el Neógeno. Se formó por un mecanismo de separación[2] y el sistema de fallas de la cuenca de Viena, en el que se encuentra la cuenca de Viena, permanece sísmicamente activo. Los terremotos importantes que se propagaron por la cuenca de Viena incluyen el terremoto de Neulengbach de 1590, y el fuerte temblor que golpeó a Carnuntum a mediados del siglo IV.
Referencias
↑Rees, Henry (1974). Italy, Switzerland and Austria. A Geographical Study. Harrap, London, ISBN0-245-51993-9.
↑Plašienka, D., Grecula, P., Putiš, M., Kováč, M. a Hovorka, D., 1997: Evolution and structure of the Western Carpathians: an overview. Mineralia Slovaca - Monograph, Košice, s. 1 – 24