Arbusto o árbol de hasta 5 (8) m de altura, erguido, ramoso. Tronco con corteza de color pardo o marrón, muy agrietada en los ejemplares más viejos. Ramillas más jóvenes verdosas. Hojas, generalmente opuestas o subopuestas, raramente alternas, oblongas u oblongo-lanceoladas, con el margen entero, pubescentes por el haz y escariosas por el envés. Inflorescencia en cima terminal o axilar, sobre largo pedúnculo (5-22 mm). Flores con pedicelo de 3-4 mm. Cáliz campanular de 4-5 mm, con 5 dientes obtusos. Corola blanca, tubular-campaniforme, con tubo un poco más corto que el cáliz, terminada en 4-5 lóbulos lineares, largos y flexuosos. El fruto es una especie de baya ovoide de color rojo. Florece en el Sahara, generalmente tras las lluvias, fructificando unos 2 meses después.[1]
Hábitat
Lechos de cursos de agua permanentes o temporales en zonas más o menos secas.
Los frutos son comestibles y se comen en una variedad de preparaciones. La goma del árbol también es comestible.
En Turkana, la fruta a menudo se come fresca o se recolecta en grandes cantidades, se seca y se almacena. Después del almacenamiento se rehidrata para el consumo. La fruta también se usa para jugo o para hacer cerveza, a veces mezclada con tamarindo antes de la fermentación.
En los departamentos de Tanout y Gouré de Níger, la jugosa pulpa de las frutas se cuece en un jarabe espeso llamado localmente kango, que sirve como edulcorante para papillas y se puede conservar durante mucho tiempo.
La madera se utiliza como leña y para fabricar muebles y herramientas. Las hojas son una importante fuente de forraje para los animales.
Tanto las raíces como la corteza se utilizan para tratar una variedad de trastornos tanto en humanos como en ganado, como la malaria, los trastornos intestinales y la conjuntivitis.
↑Charco García, Jesús (2001). Guía de los árboles y arbustos del norte de África. Madrid:Agencia Española de Cooperación Internacional. ISBN84-7232-878-3.