La Conferencia de Zimmerwald se celebró entre el 5[1] y el 8 de septiembre de 1915 en Zimmerwald —pueblecito cercano a Berna—,[2] Suiza, donde se reunió la izquierda socialista que se oponía a la Primera Guerra Mundial.[3]
Asistentes
La conferencia reunió a treinta y ocho delegados socialistas de once países, tanto neutrales como beligerantes.[1][2] Doce de ellos provenían del Imperio ruso.[1] Entre ellos se encontraban grandes figuras de la izquierda internacional como: Yuli Mártov —que finalmente renunció a favor de Trotski, con el que colaboraba en Nashe Slovo a pesar de sus diferencias—[2] o Pável Axelrod, representantes de los mencheviques,[1] Lenin[2] y Grigori Zinóviev por los bolcheviques,[1] los socialrevolucionarios rusosVíctor Chernov y Mark Natansón,[1] representantes de la socialdemocracia alemana; el holandés Hermann Gorter, que posteriormente sería uno de los mayores exponentes de la ultraizquierda; Christian Rakovsky,[2] quien sería gobernador de Ucrania y enemigo de Stalin; se encontraba también Trotski,[1] encargado de redactar el documento de la conferencia.[4] Y como líder estuvo presente Lenin. La gran ausencia en la conferencia fue la de la mítica Rosa Luxemburgo, quien se hallaba presa en Alemania por oponerse a la guerra. La delegación alemana estaba compuesta por varios diputados socialistas.[2] La francesa, formada por algunos sindicalistas, reflejaba la debilidad de los grupos opuestos a la guerra en el país.[2] Asistieron asimismo socialistas italianos, polacos y suizos.[2]
A pesar de lo reducido de la conferencia, era la primera que tenía lugar desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial.[2] La idea de la reunión había partido de los socialistas italianos que, al ver su propuesta rechazada por los dirigentes de la Segunda Internacional, la presentaron a Mártov, Trotski y los socialistas suizos.[2]
Posturas
La conferencia debatió principalmente la postura de los socialistas frente a la guerra mundial. La Segunda Internacional se había dividido ante la contienda mundial y la mayoría de los socialistas habían respaldado los esfuerzos bélicos de sus países frente a la solidaridad de clase internacional.[5] La postura minoritaria de oposición al conflicto se reunió en Zimmerwald, donde se dividió en dos fracciones:[3]
La llamada Izquierda de Zimmerwald o «derrotistas», encabezados por Lenin, que consideraban la Internacional acabada y defendían la formación de una nueva organización constituida exclusivamente por los socialistas que se oponían a la guerra y que deseaban convertir la confrontación entre naciones en una lucha civil entre clases.[3][4]
Los «internacionalistas», mayoritarios en la conferencia, que abogaban por la reconstitución de la Segunda Internacional, que debía ayudar a lograr la paz y mantenerla.[3] La mayoría de los dirigentes socialistas rusos se integraron en esta corriente.[3]
En esta conferencia Lenin mostró su posición frente a la guerra, indicó que esta era una forma de favorecer al imperialismo y propuso como solución a la guerra la revolución.[3] La posición de Lenin, minoritaria, fue rechazada debido al carácter casi pacifista de la izquierda en ese momento.
La conferencia y las posturas que aparecieron en la misma tuvieron influencia en figuras que no asistieron a ella, como los exiliados socialistas rusos en Siberia, donde algunos formaron un grupo habitualmente conocido como "zimmerwaldistas siberianos" por su postura cercana a los internacionalistas de la conferencia.[3] Su principal representante fue el mencheviqueIrakli Tsereteli.[3]