El Concierto para piano y orquesta n.º 2 en fa menor, Op. 21 de Frédéric Chopin es uno de los dos conciertos para piano del compositor polaco. Pese a haberse publicado en segundo lugar, en realidad es anterior al Concierto n.º 1. Se terminó al final del invierno de 1829, cuando el compositor contaba con 19 años, y está dedicado a la condesa Delfina Potocka.[1] Fue estrenado por el propio compositor al piano el 17 de marzo de 1830 en Varsovia. Es, en conjunto, de acentos más dramáticos que el Concierto en mi menor. Con todo, es una maravillosa inspiración melódica, riqueza de expresividades románticas y sentido rítmico.
El concierto está estructurado en tres movimientos:
Maestoso. Escrito en forma sonata. Es una amplia introducción orquestal que expone los dos temas principales. El primero de ellos es de suave hermosura, con un fraseo amplio y lírico; el segundo es íntimo, desarrollado por el solista. Cuando tras un fortissimo el piano irrumpe con brillantez, ya no dejará su puesto privilegiado: éste será el que lleve el protagonismo en todo el movimiento.
Larghetto. Intimista y amoroso, fue inspirado por un amor de juventud de Chopin: la soprano Konstancja Gładkowska.[2] Tiene estructura tripartita, con las secciones extremas plenas de efluvios amorosos, mientras que la central tiene un contrastado sentido dramático. La línea cantabile está adornada en una escritura a veces lánguida y otras de indudable contemplación erótica.
Allegrovivace. Escrito en forma de rondó, este tiempo final consta de dos temas principales: el primero está dotado de sencillez y encanto, mientras que el segundo es prácticamente una mazurca de claro sabor polaco. El piano juega con ambos temas, en un clima desenfadado y muy luminoso acompañado por una orquesta en la que domina la cuerda. La última sección está escrito a moto perpetuo.
Referencias
↑Delfina Potocka (Delfina Komar, 1807 - 1877): condesa polaca, musa de Chopin y de Krasiński.