La cultura estadounidense se fundamenta en las ciudades y el paisaje urbano (en particular los barrios de rascacielos) mantiene un destacado papel en la cultura popular.
Hoy, la mayoría de los estadounidenses viven en ciudades, y los Estados Unidos se sitúa en el tercer lugar del mundo en cuanto a población urbana, en valor absoluto.[1] Más del 30% de los estadounidenses viven en una metrópolis de más de cinco millones de habitantes.[2] Estas aglomeraciones son recientes y se estructuran en redes. Su peso económico es considerable para el país.
En julio de 2007, Estados Unidos tenía 207 ciudades de más de 100.000 habitantes —véanse en Anexo:Ciudades de Estados Unidos por población— y contaba con 51 áreas metropolitanas que superan el millón de habitantes, de las que nueve superan los cinco millones.[3]
Muchas de las grandes ciudades estadounidenses, como las del resto de países, conocen dificultades vinculadas a la inmigración, a los cambios sociales y a la globalización.
Modelo de la ciudad estadounidense
Trazados
La disposición más frecuente de los centros urbanos estadounidenses es el plano en damero. No obstante, este plano puede variar en función de la configuración del lugar (p.ej. Boston), de la historia de la ciudad (Washington D. C.), etc. El plano en tablero no es ni una novedad ni una excepción en la época moderna: las ciudades antiguas (Alejandría, Pompeya) o medievales (las bastidas) aplicaban ya esta organización y otras ciudades del continente americano la adoptaron en los siglos XVII y XVIII. El plano ortogonal responde a las exigencias de rapidez y de racionalización del espacio.
Las grandes ciudades estadounidenses tienen una estructura y una organización similar, que sigue un modelo concéntrico:
El centro de negocios
En el centro se encuentra el CBD (Central Business District o centro de negocios): la trama de las calles forma un plano ortogonal o en damero. Cada cuadrilátero formado por la intersección de las calles constituye un bloque o manzana. La mayoría de las calles lleva un número y una orientación (ejemplo: 33.ª Calle Norte: 33rd Street North). Sin embargo, numerosas calles llevan nombres de tipo geográfico o histórico (Columbus Street en San Francisco, Broadway en Nueva York, etc).
El centro de negocios o centro financiero es una importante concentración de rascacielos que albergan oficinas, administraciones, hoteles, tiendas... En Nueva York, existen dos CBD: Downtown y Midtown. Por la noche, con el cierre de las oficinas, el CBD queda desierto.
Los barrios intermedios
Se encuentran en torno al CBD y están constituidos por inmuebles relativamente antiguos y poco elevados, fábricas y almacenes. Se distinguen varios tipos:
Áreas industriales
Almacenes transformados en lofts y en galerías de arte
Descripción: los suburbios residenciales (suburbs) se extienden por la periferia y albergan a las clases medias. El hábitat está en general urbanizado y la densidad es más bien baja (exurbanización). Aquí también se localizan servicios, centros comerciales, industrias de tecnología punta y parques.
Las causas de la expansión urbana: las periferias se extienden en detrimento del espacio rural, gracias a las infraestructuras viarias. Esta tendencia se explica por el crecimiento demográfico que conoce Estados Unidos. Al contrario que Europa, la parte occidental del país ofrece espacios poco poblados que garantizan reservas de espacio de bajo coste para el desarrollo urbano. Las empresas se establecen en la periferia para beneficiarse de los alquileres y de los costes hipotecarios, menos elevados que si se localizaran en el centro.
Las ciudades de Nueva York y Los Ángeles escapan, en parte, a este modelo, porque cuentan con varios centros de negocios (Midtown Manhattan y Financial District en el caso de Nueva York).
Tipos de ciudades estadounidenses
Funcionalmente, en los Estados Unidos hay muchos tipos de ciudades, siendo los más destacados los siguientes:
En la cultura estadounidense, la ciudad está considerada desde hace mucho tiempo como un lugar donde se concentran todos los males de la sociedad. Inspirado por las ideas de Rousseau, Thomas Jefferson soñaba con una sociedad de pequeños terratenientes libres e iguales.[5] En el siglo XIX, la corriente transcendantalista, traída por Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau o Nathaniel Hawthorne, exalta la naturaleza.
Las ciudades estadounidenses se enfrentan a numerosos desafíos:
la degradación de los equipamientos urbanos, sobre todo en las ciudades del Rust Belt, afectadas por la desindustrialización.
la insuficiencia de los equipamientos en las ciudades de fuerte crecimiento del Sun Belt.
la crisis financiera provocada por la subida de los gastos (presupuestos sociales, salarios de los funcionarios municipales) y la falta de financiación.
la crisis de los centros de las ciudades, que han visto un crecimiento de la criminalidad y el empobrecimiento, y la migración de los comercios a las afueras.
No obstante, varias ciudades han probado remedios parciales: las políticas de austeridad han permitido reequilibrar los fondos municipales.
En Nueva York, como en el resto de Estados Unidos, la criminalidad y la delincuencia han disminuido desde comienzos de los años 1990. Este éxito viene de la gestión del alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, entre 1993 y 1998. Durante este periodo, el número de homicidios al año se ha dividido entre más de tres.[6] Estos resultados son la consecuencia de:
la rehabilitación de los barrios del norte de Manhattan, por ejemplo Harlem,
la omnipresencia de la policía y la integración de las minorías étnicas en las fuerzas del orden,
un trabajo concertado de las diversas instituciones municipales, en particular de las escuelas.
Revitalización de los centros
Desde los años 1980-1990, los ayuntamientos, ayudadas por inversiones privadas, intentan revitalizar los centros de las ciudades estadounidenses. Los medios de esta política son numerosos: se rehabilitan y renuevan ciertos sectores (Nueva York). Los frentes de mar (o de lago) se reconvierten en zonas turísticas (con museos, acuarios, tiendas) y de ocio en Boston, San Francisco, Chicago.
Estos proyectos les son encomendados a arquitectos prestigiosos, con el fin de darles un renombre internacional: Richard Meier (Broad Arts Center del UCLA), Renzo Piano (Los Angeles County Museum of Art), César Pelli (Pacific Design Center), Jacques Herzog y Pierre de Meuron (Museo De Young de San Francisco)... La renovación de los barrios centrales acarrea un fenómeno de gentrificación que se manifiesta por un aumento de los ingresos medios de los habitantes y un descenso de la inseguridad.
El dinamismo del centro urbano estadounidense se manifiesta también por la construcción de nuevos rascacielos en Nueva York (World Trade Center), en Chicago (la Chicago Spire en 2010 medirá 609 metros de altura) o en Miami (el Empire World Tower, de 366 metros de altura, previsto para 2010).
Problemas vinculados a la expansión urbana (urban sprawl)
La expansión urbana acarrea la aparición de megalópolis: se identifica claramente la del Noreste, el BosWash. Están en vías de formación otras megalópolis, en California y en la región de los Grandes Lagos. La extensión del espacio urbano es posible gracias al uso del automóvil, lo que plantea un cierto número de problemas:
desvitalización de los centros de las ciudades, que se ven relegados a la función administrativa y política.[7]
La red urbana
Definiciones
Los criterios para definir los espacios urbanos son muy complejos. En inglés, según el tamaño y la naturaleza de la entidad, se utilizan diferentes vocablos:
city, una gran ciudad;
town, una ciudad pequeña o mediana. La palabra town se usa también para designar a las ciudades fantasmas (Ghost Towns), las new towns (ciudades nuevas) de los años 1960 y los barrios de negocios de las grandes ciudades (downtown).
a nivel local, el distrito (borough), en especial en Nueva York;
finalmente la palabra village se emplea para aldeas y agrupaciones rurales.
Técnicamente, desde el punto de vista demográfico, desde 1900, una ciudad estadounidense debe de contar con más de 2500 habitantes. Además, las zonas urbanas de referencia han cambiado varias veces de nombre a lo largo del siglo XX. Para hacerlo más simple, hoy el territorio estadounidense se compone de áreas metropolitanas (MSA y CMSA) y de áreas no metropolitanas (nonmetropolitan areas en inglés).
Expresión aparecida en la primera mitad del siglo XX para designar una ciudad de más de 20.000 habitantes.
MSA
Metropolitan Statistical Area (área metropolitana estadística)
ámbito que agrupa a los condados en torno a una ciudad de más de 50.000 habitantes. Pueden comprender uno o varios núcleos urbanos (llamados places) y suburbios. Se clasifican en cinco niveles según su importancia demográfica.
CMSA
Consolidated Metropolitan Statistical Area (área metropolitana estadística consolidada)
La red urbana de Estados Unidos tenía, según las estimaciones para el 1 de julio de 2007 de la Oficina del Censo de Estados Unidos, 269 ciudades con más de 100.000 habitantes (Véanse en Anexo:Ciudades de Estados Unidos por población). Las 25 zonas metropolitanas más pobladas se recogen en la siguiente Tabla.[3] (Dado que al considerar las áreas metropolitanas se emplean a veces otros criterios más amplios, también se incluyen en la Tabla las 10 mayores áreas metropolitanas según Populationdata.net (2006).[9])
↑This population is only for the United States side. The area is also included together with the city of Tijuana in México in the bi-national conurbation known as the San Diego-Tijuana Metropolitan Area which together have a population of 4,945,410.
Bibliografía
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Gérald Billard, Citoyenneté, planification et gouvernement urbain aux États-Unis, París, L'Harmattan, 1999
Antoine Bailly, Ville et société aux États-Unis
Michel Goussot, Les grandes villes américaines, París, Armand Colin, col. «Géographie», 2000, p. 192.
Catherine Pouzolet, New York, New York, espace, pouvoir, citoyenneté dans une ville-monde, París, Éditions Belin, 2000, p. 348.
Jacques Donzelot, Faire société: la politique de la ville aux États-Unis et en France, París, Le Seuil, 2003, ISBN 202057327X
Collectif, « La question métropolitaine aux États-Unis », en L'information géographique, Volumen 69 (4/2005), París, Armand Colin, 2006, ISBN 2200920431
Collectif, « Les États-Unis: un modèle urbain ? », en Espaces et sociétés, n.° 107, 2001, París, ediciones L'Harmattan, 2002, ISBN 2747526569
Cynthia Ghorra-Gobin, Les États-Unis: espace, environnement, société, ville, París, Nathan Université, 2006, ISBN 2091900907
Cynthia Ghorra-Gobin, Villes et société urbaine aux États-Unis, París, Armand Colin, 2003, ISBN 2200264062
Cynthia Ghorra-Gobin, La ville américaine: espace et société, París, Nathan Université, 1999, ISBN 2091910163
Chrystel Alvergne, Daniel Latouche, « Le système urbain nord-américain à l'heure de la «nouvelle économie », en Mappemonde n.º 2, 2003.