El circuito tiene una gran recta trasera que recibe el nombre de recta des Hunaudières, en la cual los coches alcanzan velocidades muy elevadas, llegando a casi 400 km/h (kilómetros por hora) en la década de 1980, antes de la construcción de dos chicanes. En 1999, un Mercedes-Benz CLR salió volando en una pronunciada bajada al final de dicha recta. La recta tiene dos chicanes, la primera a derechas y la segunda a izquierdas. Otra de las partes más famosas de este circuito es la del Puente Dunlop, el cual aparece en casi todas las fotos nocturnas con los automóviles pasando por debajo. Es la parte más significativa junto con la recta de des Hunaudières.
En este circuito se rodó la película Le Mans, protagonizada por el actor estadounidense Steve McQueen.