Los cazas nocturnos comenzaron a ser usados en la Primera Guerra Mundial, incluyendo modelos que estaban modificados especialmente para operar por la noche. Durante la Segunda Guerra Mundial, los cazas nocturnos eran o fabricados específicamente para ese propósito o bien eran cazas diurnos modificados para ser efectivos en el combate nocturno, empleando frecuentemente el radar u otros sistemas para proporcionar algún tipo de capacidad de detección en condiciones de baja visibilidad. A medida que el tamaño de estos sistemas fue decreciendo en relación con el tamaño de un caza medio, la necesidad de un avión específico para lleva a cabo el papel de caza nocturno fue desapareciendo. Los aviones de combate modernos son capaces de llevar a cabo el papel de caza nocturno sin ninguna modificación.
Desarrollo
Los cazas nocturnos que se desarrollaron en la Segunda Guerra Mundial, fueron posibles gracias al advenimientos del radar. Antes de esto, las defensas nocturnas se remitían sólo a las luces y artillería antiaérea, además de los apagones.Después de la guerra, los cazas nocturnos decayeron ya que todos los cazas tenían varias capacidades.
Estas capacidades requerían el uso de radar, baliza de aeródromos también Buscador de dirección para encontrar la Base Aérea de noche y varios equipos de comunicaciones además de iluminación en la Cabina. Este equipo requería normalmente de un aparato bimotor para levantarlo, principalmente porque el área de la proa debería estar libre para la instalación de un radar, donde estaría el motor en un diseño monomotor. La Marina de Estados Unidos colocó los radar debajo de las alas de los monomotores F6F Hellcat al final de la guerra operando en el Pacífico.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Luftwaffe también experimentó en cazas monomotores para este rol los cuales eran llamados Wilde Sau (jabalí). En este caso los cazas, clásicamente Focke-Wulf Fw 190s, eran equipados solo con direccionadores que permitían aterrizar a los pilotos. Para encontrar sus blancos, recurrían a bengalas en frente de los bombarderos o esperaban que pasaran encima de las ciudades incendiadas.
El diseño de aviones borró las líneas de demarcación hasta el punto de ser poco claras las diferencias de clase. El único diseño que permanece hasta la fecha es el MiG-31. Hasta su retiro de la Marina de Estados Unidos, el F-14 Tomcat cumplía ese rol. En ambos casos cumplían operaciones – fuera del rango de los misiles para el caso de los norteamericanos y en Siberia para los rusos – los cuales no podían ser cumplidos por aviones pequeños.
C.F. Rawnsley and Robert Wright, Night Fighter. Ballantine Books, 1957.
Winchester, Jim (2006). Fighter: The World's Finest Combat Aircraft - 1913 to the Present Day(en inglés). Nueva York: Barnes & Noble Publishing, Inc. and Parragon Publishing. ISBN0-7607-7957-0.