Apolo y Artemisa, después de dar muerte a Pitón, fueron a Egialea para purificarse. Como les entró miedo en el lugar que también ahora llaman Fobo («miedo»), se desviaron a Creta junto a Carmánor, mientras que una enfermedad atacó a los habitantes de Egialea, y los adivinos les ordenaron que se propiciasen a Apolo y a Artemisa.[5] Dicen los cretenses —las leyendas de la diosa son locales de Creta— que Eubulo era hijo de Carmánor, y que de Zeus y de Carme, la hija de Eubulo, nació Britomartis. Ella se deleitaba corriendo y cazando y era muy querida a Artemis; hasta que Minos comenzó a perseguirla.[3]
En los montes cretenses está la ciudad de Éliro. Los elirios enviaron a Delfos una cabra de bronce, que daba leche a los niños Filácides y Filandro. Dicen que estos son hijos de Apolo y de la ninfaAcacálide, con la que se unió Apolo en la ciudad de Tarra y en casa de Carmánor.[6] También dicen que el certamen más antiguo que tuvo lugar y en el que se establecieron premios por primera vez recuerdan que fue el cantar un himno al dios Apolo. Cantó y venció en el canto Crisótemis de Creta, cuyo padre Carmánor se dice que purificó a Apolo.[4]
↑Diodoro Sículo (V,76) cita a Deméter como madre de Eubulo, sin mencionar el padre, mientras Pausanias (II,30,3) dice que Eubulo fue hijo de Carmánor, sin mencionar la madre. Pausanias (X,7,2) también señala que Crisótemis era hija de Carmánor, sin mencionar tampoco la madre.