Capilla Cornaro (Capella Cornaro en italiano) es la denominación de una obra de arte total de Gian Lorenzo Bernini, muy característica del Barroco, que pretende conseguir la integración de todas las artes en un bel composto ("síntesis bella").[1]
Como elementos arquitectónicos, destacan las columnas, entablamentos y frontones que forman el espacio de la capilla. Son fundamentales la combinación de distintos materiales y texturas (distintos tipos de mármoles, alabastro, estuco y bronce dorado), la luz (procedente de la parte superior a través de un gran ventanal abierto entre la bóveda y la hornacina y de una claraboya amarilla oculta al espectador y que se abre en un voladizo visible sólo desde la parte exterior del muro)[2] y el colorido.
La bóveda se pintó por Guidobaldo Abbatini siguiendo un esbozo del propio Bernini;[1] con un "rompimiento de gloria" al trampantojo, donde la luz desciende desde una paloma que representa al Espíritu Santo.[3] Los ángeles sostienen una cartela con la inscripción Nisi coelum creassem ob te solam crearem ("si no hubiese creado el cielo, lo crearía ahora solo por ti"), una declaración de amor hacia la santa de su esposo celestial.[4]
El conjunto fue restaurado en 2015, coincidiendo con el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa. La anterior restauración había tenido lugar en 1996.[4]
Volado del muro exterior que corresponde a la hornacina central de la capilla, sobre la que se encuentra la claraboya, y sobre ella el ventanal.[2]