Cabritería.—Va desde la calle de la Herrería a la plazuela del Potro. Constitúyela con las de Malcocinado, Nevería y Herrería, el pasaje de Segovia llamado Cuatro Calles. Es uno de los sitios típicos de la Ciudad. Estas cuatro calles son estrechas, de casas viejas con mucho vecindario y dedicadas sin exclusión, a la venta de artículos de inmediato consumo, carnicerías, pescaderías, fruterías, tabernas, figones, panaderías, buñolerías, alguna posada, alguna barbería y así, tiendas por el estilo. Son de constante tránsito, siempre impedido por estar ocupadas por mercaderes y labriegos, obstruyendo el paso continuamente y reinando en ellas la animación y el bullicio propios de los sitios y puestos de venta al menudeo de artículos de comer. En esta calle que reseñamos hay y ha habido algunos figones, llamados también pastelerías, en que se sirven raciones de cuartos de asado, de cabritos tiernos y sabrosos, tan codiciados por los aldeanos, viéndose en sus puertas colgados cabritos enteros con piel y desollados, y dispuestos a ser descuartizados y servidos a los parroquianos. De aquí el nombre dado a la calle de Cabritería.
De la Plaza Mayor, en el ángulo formado por la iglesia de San Miguel y una arquería en espectación de destino, sale una calle estrecha, de casas pequeñas, portales dedicados á la venta de carnes, pescados y frutas, la del Malcocinado, que forma una encrucijada con las de la Nevería, Cabritería y Herrería, sitio que se llama vulgarmente las Cuatro calles.