Se cuenta que en los años 1700, esta planta fue presentada como un eslabón perdido entre plantas y animales, indicando que se movía, se contoneaba y daba sacudidas. Incluso se decía que parecía como si pudiera hablar.[2]
Es una orquídea que prefiere el clima cálido, es epifita unifoliada con pseudobulbos orbiculares u ovoides, algo aplanados con una sola hoja apical, estrechamente elíptica. Florece en una inflorescencia basal, de 7,5 a 19 cm de largo, racemosa y erecta, con brácteas ovales y de varias a muchas flores con mal olor y peludas . La floración se produce en la primavera y el verano.[2]