Brial era un vestido de seda o de cualquier tela costosa y rica usado por las mujeres, ceñido a la cintura y bajando en redondo hasta los pies.[1][2] También se llamó así al faldón de seda o tela desde la cintura hasta encima de las rodillas, que llevaban los hombres de armas.[3]
Usos
Para las mujeres era una prenda larga que llegaba a arrastrar por el suelo. Se abrochaba con cordón, ajustándose al cuerpo desde por debajo del pecho y abriéndose en faldones por los lados. También se daban diseños estampados cubriendo toda la prenda. El brial se fabricaba con telas suntuosas como la cenda, xamet o ciclatón.[4]
Durante el periodo de la Reconquista, en la península ibérica sobre todo desde el siglo XI, se llevaban dos o tres piezas superpuestas a modo de túnicas (la túnica y la loba o sayo sin mangas, además de la camisa) siendo por lo común la superior de ellas el brial, pieza de mangas ajustadas que en sus puños y escote se adornaba con bordados geométricos o espirales. Los faldones (que para algunos, constituyen el verdadero brial como se ha dicho para los hombres de armas) se suprimieron o redujeron notablemente desde mediados del siglo XV quedando el cuerpo superior o jubón solo o con pequeñas faldillas y combinado entonces con las calzas enteras.[5]
González Casarrubios, Consolación (2003). «Indumentaria popular». Indumentaria, música y danza popular en la Comunidad de Madrid (vol. I). Madrid: Comunidad de Madrid, Consejería de la Artes. Dirección General de Promoción Cultural. pp. 15 - 159. ISBN8445125044.
Sáez Piñuela, María José (1962). «La moda en la Corte de Felipe II». Instituto de Estudio Madrileños (cuadernillo) (Madrid).