La bioestratinomía es el estudio de los procesos tafonómicos que acontecen desde el momento en que se genera un resto susceptible de convertirse en fósil hasta que se produce su enterramiento.[1] Puede haber restos que fosilicen sin haber sufrido ninguna alteración bioestratinómica (por ejemplo, los de organismos que habiten en el interior de un sedimento).[2] Los procesos bioestratinómicos son variados: descomposición, bioerosión, necrocinesis (desplazamiento de los restos una vez muerto el organismo), disolución, etc.[3]
Los procesos tafonómicos posteriores al enterramiento forman parte del campo de la fosildiagénesis.[2]