La biodiversidad de Uruguay se refiere al conjunto de ecosistemas e interacciones entre las especies de flora y fauna que se encuentran en las diferentes ecorregiones de Uruguay. Uruguay posee una gran riqueza biológica, con ecosistemas terrestres y marinos que albergan más de 2.000 especies de plantas y más de 1.000 especies de fauna.[1]
Se define como flora de Uruguay a las casi 3000 especiesvegetales distribuidas en 175 familias, ya sean nativas, endémicas o introducidas, que existen en ese país.[4] La existencia de zonas diferenciadas de especies a lo largo del territorio está determinada, principalmente, por la existencia o no de irrigación natural, cuya falta produce que en la mayor parte del territorio de Uruguay predomine la pradera natural. Por otra parte, las especies vegetales de gran porte pueden encontrarse en quebradas, sierras, riberas de ríos y zonas aledañas, como por ejemplo el ceibo.
Un estudio encontró que por lo menos tres ecorregiones del Uruguay habían perdido al menos el 50% de sus pastizales nativos.[6] El estudio realizó proyecciones para 2030, encontrando que las metas de producción de soja y plantaciones de eucalipto significarían la pérdida de casi la mitad (el 48%) de los hábitats naturales del Uruguay.[6] En particular, la pérdida y fragmentación de hábitats es una de las principales amenazas para la biodiversidad de Uruguay.[7]
Alrededor del 29% de especies de Uruguay se encuentran bajo amenaza,[8] aunque la situación varía de manera significativa según el tipo de especie que se trate.[9] Por ejemplo, más del 66% de los moluscos se encuentran amenazados, a diferencia del 26% de las especies de plantas.[9] Nuevas proyecciones a 2050 indican que siete especies de reptiles y siete especies de anfibios están "altamente amenazadas" por el cambio climático.[10]
Protección
Estrategia Nacional de Biodiversidad
Uruguay es parte firmante del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Como parte de los compromisos asumidos en la CDB, Uruguay ha elaborado desde 1999 una Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENB), cuyo objetivo es establecer la política nacional en materia de biodiversidad. La ENB más reciente comprende el período 2016-2020,[8] que contempla ocho líneas de acción tendientes a mejorar y fortalecer la protección de la biodiversidad en el país.[11]
Marco normativo
En Uruguay existen diferentes leyes que protegen la biodiversidad.[12]
Ley N° 16408 del año 1993 ratificación del Convenio Sobre Diversidad Biológica y Decreto 487/93 que designa el MVOTMA como autoridad competente.
Ley Nº 16.466 del año 1994 sobre Evaluación de Impacto Ambiental.
Ley Nº 17.283 del año 2000 General de Protección del Medio Ambiente.
El investigador Alejandro Brazeiro, del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias, señaló en una entrevista la necesidad de «integrar mejor al sector privado en las políticas nacionales de conservación».[13] Como ejemplo de esfuerzos que involucran al sector privado, mencionó a la Alianza del Pastizal, una iniciativa de BirdLife International que cuenta con el apoyo de diferentes organizaciones de aves en América Latina.[14]
↑ abMartínez-Lanfranco, J.A.; Clavijo, C.; Soutullo, A.; Bartesaghi, L. (2013). «Estado de conservación, amenazas y perspectivas para la gestión de la biodiversidad en Uruguay.». En Soutullo, A., Clavijo, C. y Martínez-Lanfranco, J.A., ed. Especies prioritarias para la conservación en Uruguay. Vertebrados, moluscos continentales y plantas vasculares. Montevideo: SNAP, DINAMA, MVOTMA y DICYT/MEC.