En anatomía humana, el cráneo puede dividirse para su estudio y descripción en dos partes, la porción inferior o base del cráneo y la superior llamada calota o bóveda del cráneo. La base del cráneo consta de dos superficies una interna y otra externa, la porción interna que mira hacia el cerebro se divide en tres sectores: Fosa craneal anterior, fosa craneal media y fosa craneal posterior. Los traumatismos graves sobre la cabeza, especialmente los accidentes de tránsito pueden provocar fractura de la base del cráneo, el 75 % de las mismas son fracturas del peñasco en el hueso temporal.[1]
Lámina cribosa del hueso etmoides. Es una porción del hueso etmoides atravesada por numerosos orificios por los que penetran en el cráneo los nervios olfatorios procedentes de las fosas nasales.
Conducto carotídeo. Este conducto atraviesa el peñasco o porción petrosa del hueso temporal. Por el transcurre la arteria carótida interna, plexo simpático carotídeo interno y plexo venoso carotídeo.