Bagyidaw fue un rey ineficaz, pero su general, Maha Bandula, lo convenció de seguir una política de expansión al noreste de la India. Sus conquistas de Assam y Manipur encolerizaron a los británicos, quienes emprendieron la primera de las guerras anglo-birmanas.
Bagyidaw dedicó el resto de su reinado a tratar de mitigar los términos ásperos del Tratado de Yandabo (1826), el cual concluyó ese conflicto.