Este azud se construyó para sustituir la toma que se efectuaba desde el azud de Navarejos, que en aquellas fechas se encontraba aterrado y donde además se recogían, cuando había lluvias, las aguas turbias que llevaban los arroyos de Robledillo y de La Parra, que enturbiaban las aguas que corrían por el río Lozoya reguladas desde el embalse de El Villar.[1]
La construcción posterior del Canal de El Villar y del Embalse de El Atazar y su canal han hecho que este azud haya quedado habitualmente sin uso. No obstante el Canal de Isabel II lo conserva, y su canal, con objeto de poder utilizar para el abastecimiento, en caso de sequía, los últimos 50 hm³ almacenados en el Embalse de El Atazar y que no pueden ser extraídos desde su torre de toma.[2]
Este azud suele permanecer lleno, al mantenerse habitualmente su desagüe de fondo cerrado, con el caudal medioambiental que permanentemente se deja circular desde el embalse de El Atazar. Pero cuando, poco frecuentemente, desde el citado embalse se realizan vertidos más caudalosos se puede contemplar un vertido más espectacular sobre el dique del azud.
La pasarela sobre el azud ha servido tradicionalmente para dar continuidad a las sendas que recorren la zona, tales como la Senda del Genaro, cuando el río circula crecido y no es posible vadearlo, pero poco antes de esta edición (año 2014) el Canal de Isabel II ha colocado unos carteles prohibiendo el paso por dicha pasarela por motivos de seguridad. Por ello, en estas circunstancias, no es posible cruzar el río entre el embalse de El Atazar y el puente del Pontón de la Oliva.