En la mitología griega, Astidamía (Ἀστυδάμεια) es reina de Yolco, esposa de Acasto e hija de Creteo.
Acasto purificó a Peleo de la muerte del Rey Euritión de Ftía. Astidamía, la esposa de Acasto, se enamoró de Peleo, pero él la rechazó. Furiosa, envió un mensajero a Antígona, la mujer de Peleo e hija de Euritión, para decirle que Peleo se iba a casar con la hija de Acasto, Estérope; Antígona se suicidó. Astidamia entonces le dijo a su marido que Peleo había intentando violarla. Acasto llevó a Peleo de caza, escondió su espada, y entonces le abandonó frente a un grupo de centauros que le atacaron. Quirón, el sabio centauro, devolvió a Peleo su espada, y este logró escapar.[1] Con la ayuda de Cástor y Pólux, Peleo saqueó Yolco, y cortó la cabeza a Astidamía. Después, caminó con su ejército por encima de sus restos.[2] Puesto que Acasto y Astidamía estaban muertos, el reino recayó en el hijo de Jasón, Tésalo.[3]
Fuentes
- Astydamie, de Marie-Nicolas Bouillet y Alexis Chassang (ed.), Diccionario universal de historia y geografía, 1878
- Robert Graves, Mitos griegos, Ed.Instituto Nacional Wydawniczy, Varsovia 1992, p. 236-7
- Parramon i Blasco, Jordi: Diccionari de la mitologia grega i romana. Edicions 62, Collecció El Cangur / Diccionaris, núm. 209. Barcelona, octubre de 1997. ISBN 84-297-4146-1, pág. 30.
Referencias