A los 17 años fue contratado como organista en una iglesia de su ciudad natal, Brescia, donde comenzó sus primeros pasos en la interpretación musical.
Trayectoria
En 1843, a los 25 años, se trasladó a la ciudad alemana de Leipzig durante cuatro años para progresar en sus estudios de música, especialmente en las obras de Bach y Beethoven. Durante los primeros años de su carrera visitó Alemania, Dinamarca, Francia, España y Polonia, efectuando conciertos mientras profundizaba en conocimientos de música instrumental. Entre sus influencias estilísticas hay que destacar la del compositor italiano Nicolo Paganini,[1] a quien conocía desde los 18 años. Otros grandes maestros contemporáneos que alabaron su obra fueron Robert Schumann o Félix Mendelssohn.
A su regreso a Italia se dedicó a la composición gracias a su experiencia internacional, lo que contribuyó al renacimiento de la música instrumental en su país (de la mano de compositores como Giovanni Bottesini o Amilcare Ponchielli.