Las razones de su extinción no están claras, pero se cree que se debió a una combinación entre la pérdida de hábitat, la introducción de ratas y gatos que depredaban sobre esta especie y un exceso de recolección de ejemplares para los museos. La última cita de esta especie data de 1906 en la isla Pequeña Mangere, siendo imposible encontrarla en una expedición realizada en 1938 organizada para "redescubrir" la especie.[1]