En la mitología griega, Aminias era un joven que se enamoró del hermoso cazador beocioNarciso, quien ya había despreciado a sus pretendientes masculinos, según la versión del mito de Narciso de Conón (Narraciones, 24).[1] Narciso también lo despreció y le dio la espalda, tras lo cual Aminias, trastornado, se suicidó en la puerta de Narciso. Antes, le había rezado a Némesis para que le diera una lección a Narciso por todo el dolor que le provocó. Tras eso, Narciso caminaba junto a un charco de agua y decidió beber un poco. Entonces, vio su reflejo, quedando fascinado por él pero, al no poder obtener el objeto de su deseo,[2] acabó muriendo lentamente por hambre y sed,[3] siendo transformado por las ninfas en una flor de narciso. Otros dicen que, en cambio, se llenó de remordimiento y se suicidó junto al estanque, y de la sangre de su agonizante vida nació la flor.[4]
Representaciones de Aminias
Telling Tales, una serie de televisión de la BBC, relata el mito de Narciso en un entorno moderno, donde Narciso es un chico guapo y popular en su escuela y Aminias es su amiga.[5][6]
Referencias
↑«ToposText». topostext.org(en inglés). Archivado desde el original el 22 de marzo de 2019. Consultado el 6 de diciembre de 2020.