La 7 de Setembro sirvió en la armada brasilera y en 1827 fue asignada a la Tercera División que comandada por Jacinto Roque de Sena Pereira debía operar sobre el Río Uruguay.
En la Batalla de Juncal librada los días 8 y 9 de febrero de 1827 la escuadra argentina al mando de Guillermo Brown destruyó a la Tercera División imperial.
De la Tercera División, las tres principales naves, Goleta Oriental, Bergantín Dona Januária y Goleta Bertioga habían sido capturadas en la segunda jornada de la batalla mientras que la Goleta Vitoria de Colonia y la Cañonera Atrevida escaparon por el Río Paraná por la boca llamada Gutiérrez, la Goleta Brocoió con las Cañoneras Paraty e Iguapé huyeron por otra bocas del mismo río y el grueso, las goletas 7 de Setembro, Liberdade do Sul, Itapoã, 7 de Março y 9 de Janeiro, las cañoneras Cananéia y Paranaguá, un lanchón de 12 remos y dos lanchas más pequeñas huyeron al norte aguas arriba del Uruguay. Había tomado el mando de este grupo el Teniente Germano de Souza Aranha, comandante de la goleta Itapoã.
Las dos naves del primer grupo fueron las únicas que consiguieron huir y arribar a Colonia del Sacramento. Las que huyeron por las restantes bocas del Paraná fueron rápidamente capturadas.
La flotilla de Souza Aranha continuó la retirada, pero las Liberdade do Sul, Itapoã y 7 de Março, dañadas por el combate, fueron encalladas en un paraje llamado San Salvador e incendiadas.
Los buques sobrevivientes entre los cuales se contaba la 7 de Setembro siguieron río arriba conduciendo a 351 sobrevivientes, entre oficiales y tripulantes, con la intención de rendirse a la Provincia de Entre Ríos.
De acuerdo a lo planeado, Souza Aranha tras arrojar sus cañones por la borda, exceptuando los cañones giratorios de a 24 de dos de sus goletas, rindó sus barcos al gobernador de la Provincia de Entre Ríos en Gualeguaychú.
Brown fondeó frente a dicha ciudad y exigió la entrega de las naves y los prisioneros. Las autoridades entrerrianas resistieron la entrega, considerando que debía primar la capitulación efectuada ante la Provincia, ante lo que Brown tras rechazar de plano la pretensión, montó una operación combinada por tierra y agua que le permitió capturar las embarcaciones refugiadas pero no así a la tripulación.
La 7 de Setembro fue bautizada como 25 de Febrero, fecha del ataque inicial a Colonia del Sacramento efectuado en 1826 por la escuadra argentina, y se incorporó a la flota argentina.[1]
↑El estado pagó, según las normas de la época, 11610 pesos (Carranza, "Campañas Navales de la República Argentina", p.186).
Bibliografía
Carranza, Ángel Justiniano, "Campañas Navales de la República Argentina", Talleres de Guillermo Kraft Ltda., Buenos Aires, 2º edición, 1962
Arguindeguy, Pablo E. CL, y Rodríguez, Horacio CL; "Buques de la Armada Argentina 1810-1852 sus comandos y operaciones", Buenos Aires, Instituto Nacional Browniano, 1999
Hernâni Donato, Dicionário das batalhas brasileiras, Instituição Brasileira de Difusão Cultural, São Paulo, 1987, ISBN85-348-0034-0
Vale, Brian, Una guerra entre ingleses, Instituto De Publicaciones Navales, 2005, ISBN950-899-057-0